Iniciemos…
El Mercado San Francisco se fundó en 1893. Se caracteriza por ser un mercado temático, "la medicina ancestral" es su eje dinamizador, sus áreas principales son: hierbas medicinales, patio de comidas, tubérculos, verduras, hortalizas, frutas, carnes, huevos, lácteos y embutidos. Actualmente trabajan en este mercado 110 comerciantes. Además de frutas, verduras, cárnicos y un patio de comidas; este mercado se caracteriza por la presencia de las hierbateras. Estas señoras aplican sus conocimientos ancestrales con esmero y te ofrecen una singular atención personalizada.
El Árbol de la Vida es un local único, el lugar perfecto para aprender sobre plantas medicinales, aliños y frutos secos; sus dependientes sabrán guiarte con su sabiduría, atenderán cualquier curiosidad y requerimiento. Si requieres costales, costalitos, cabos, sogas, material para empacar y guardar paquetes; te sugerimos pasar por los pequeños comercios de la calle Rocafuerte, en donde también puedes pedir productos a medida.
Solamente al acercarse a la Confitería el Gato y en el Kukurucho de maní, se percibe el delicioso aroma a garrapiñado, el snack ideal para un día de caminata por el centro. Los dulces de antaño, higos confitados, dulce de guayaba, chimborazos, colaciones, cañitas, etc. Todo esto puedes encontrar en Confitería el Gato y en el Kukurucho de maní.
Ya cargados de energía! Ahora te proponemos conocer la historia de Quito a través de una mujer con una historia de vida fascinante, amante del arte y con un increíble legado de trabajo por la comunidad. Esta casa convertida hoy en Museo, perteneció a doña Ma. Augusta Urrutia, fue construida en el siglo XIX, se caracteriza por estar decorada con piezas artísticas excepcionales, entre ellas pinturas de Víctor Mideros. Es una bella construcción en donde los 2 patios centrales y las obras contenidas en sus habitaciones, permiten reconocer la arquitectura y el arte floreciente de la época.
Excelente atención, siempre te encontrarás con una tradicional sazón en el Restaurante San Ignacio.
Como colofón te proponemos pasar por la más alta expresión del arte barroco quiteño. La Iglesia de la Compañía de Jesús, maravillosa e imponente; construida por los jesuitas entre 1605 y 1765, guarda numerosas obras de arte de los artistas de la Escuela Quiteña; las figuras barrocas que copan su interior fueron talladas en madera de cedro y bañadas en pan de oro de 23 quilates. Además posee un órgano tubular fascinante por su tamaño y antigüedad.
Para terminar la ruta recordando los sabores de la memoria puedes degustar una colada morada con guagua de pan, un ponche o un delicioso chocolate de Ambato. Los mejores chocolates del Centro Histórico y tienen la colada morada con pan de Ambato todo el año, en la Cafetería Modelo o en Los chocolates de la Sucre.