Abierto en 1980 por la señora Piedad Flores, se presenta como "un pedazo de Ambato en Quito", pues las espacialidades son el chocolate y el pan de Ambato. Entre las bebidas, además del chocolate preparado con molinillo de
madera, están el morocho y la colada morada, y tiene un gran surtido de panes tradicionales de la Sierra del país, como los injertos y las cholas. Los hijos de Piedad Flores preparan los panes, algunos de los cuales mantienen antiguas recetas ambateñas. Dispone de un agradable patio interior que suele estar concurrido gran parte del día.
Sucre OE2-22 y Flores
Los mejores chocolates del Centro Histórico y tienen la colada morada con pan de Ambato todo el año.